En las costas de Colombia, se libra una batalla empresarial de proporciones épicas. Según el Global Business Complexity Index, elaborado por TMF Group, Colombia se encuentra entre los 10 países más complejos del mundo para hacer negocios. La burocracia y las duras leyes empresariales son los vientos en contra que enfrentan los valientes emprendedores que desembarcan en esta tierra llena de oportunidades y desafíos.
Como en el histórico desembarco en Normandía, las empresas extranjeras se enfrentan a una lucha inicial para comprender las leyes y regulaciones colombianas. Es como adentrarse en territorio desconocido, con obstáculos y trincheras legales que deben sortearse con astucia y conocimiento. La Superintendencia Financiera de Colombia y la Cámara de Comercio de Bogotá han dejado constancia de la dificultad que representa navegar en este mar de regulaciones.
En este cuento de batallas empresariales, el último año ha sido especialmente complicado debido a la llegada de Gustavo Petro a la presidencia. Sus ideas de izquierda han creado tensiones políticas, generando un nuevo frente de batalla para los emprendedores. La reforma tributaria, aprobada en diciembre de 2022, ha añadido complejidad adicional a la estrategia empresarial, obligando a las organizaciones a adaptarse a los cambios como verdaderos estrategas en el campo de batalla.
Pero el desafío no termina ahí. La devaluación del peso frente al dólar estadounidense y la inflación se suman a los obstáculos que enfrentan aquellos que buscan establecer negocios en el país. Muchas organizaciones detuvieron sus planes de incorporación en 2022, como soldados que se ven obligados a replegarse momentáneamente. Sin embargo, a principios de 2023, el clima se volvió más estable, y las empresas valientes retoman sus planes para ingresar al país, decididas a conquistar nuevos horizontes.
Este cuento de batallas empresariales se basa en datos reales. La Superintendencia Financiera de Colombia y la Cámara de Comercio de Bogotá han aportado información clave sobre la dificultad de hacer negocios en este territorio. Al igual que en la guerra de Ucrania, las jurisdicciones han experimentado interrupciones en las cadenas de suministro y aumentos en los precios de la energía. Colombia no es ajena a estos impactos globales, lo que pone a prueba la valentía de los emprendedores que se atreven a desembarcar en sus costas.
La analogía con el desembarco en Normandía nos permite comprender la magnitud del desafío empresarial en Colombia. Cada obstáculo representa una trinchera que debe ser conquistada con determinación y estrategia. La referencia a la guerra de Ucrania nos ayuda a entender que los desafíos empresariales trascienden las fronteras, pero también que la perseverancia y la resiliencia pueden llevar al éxito incluso en los momentos más difíciles.
Así, la historia de emprender en Colombia se convierte en un cuento de valentía y determinación. Aunque el camino sea arduo y lleno de desafíos, los emprendedores no se rinden. Cada decisión estratégica es un paso adelante hacia la conquista de sus sueños empresariales.
